Violencia Psicológica
La violencia psicológica es una forma de maltrato. A diferencia del maltrato físico, este es sutil y más difícil de percibir o detectar. Se manifiesta a través de palabras hirientes, descalificaciones, humillaciones, gritos e insultos.
La violencia psicológica es una forma de maltrato. A diferencia del maltrato físico, este es sutil y más difícil de percibir o detectar. Se manifiesta a través de palabras hirientes, descalificaciones, humillaciones, gritos e insultos.
Si se desvaloriza, se ignora y se atemoriza a una persona a través de actitudes o palabras, estamos hablando de maltrato o violencia psicológica
Y existe este tipo de violencia en forma “pasiva” cuando el individuo, desde pequeño, no recibe amor y protección necesarios para su edad por parte de sus padres o tutores.
Como consecuencias de este tipo de maltrato y de cualquier otro se ve disminuida la autoestima de la persona y afecta el desarrollo emocional. Estos maltratos, en la mayoría de los casos, conducen a la adicción a las drogas y al alcohol, incluyendo la delincuencia.
En cuanto a las relaciones afectivas, les cuesta mucho construir dichas relaciones debido a la desconfianza que crece con el tiempo dado que el maltrato psicológico usualmente se da durante largo tiempo y luego pasa al maltrato físico. Para este momento se ha destruido la confianza en sí mismo del individuo afectado y el resentimiento ha ido en aumento.
La intención de la violencia psicológica es la de humillar, hacer sentir mal e insegura a una persona, deteriorando su propio valor.Violencia Verbal
Son todos aquellos actos en los que una persona lastima moralmente a otra por medio de agresiones, tales como gritos, desprecios, insultos, mentiras, comentarios sarcásticos y burlas que exponen a la victima en público.
Es mucho más imperceptible, pero tremendamente perjudicial. En este tipo de violencia entran los comentarios degradantes, insultos, observaciones humillantes sobre la falta de atracción física, la inferioridad o la incompetencia, gritos, insultos, acusaciones, burlas y gestos humillantes.
Psicosociología de la violencia. S. M. Smith, M. B. Williams y K. Rosen.
Reconozca la violencia psicológica
La violencia psicológica es un conjunto de comportamientos que se traducen en agresión y grave daño a su víctima, y de la cual el agresor puede o no tener conciencia.
Este tipo de violencia implica coerción, frecuentemente anuncia violencia corporal y muchas veces es peor que la violencia física. La violencia psicológica se acentúa con el tiempo y cuanto más persiste, mayor es el perjuicio. Este tipo de maltrato produce un desgaste en la víctima que la incapacita para defenderse.
Esta violencia tiene mil caras, algunas, difíciles de visualizar.
Estas son sus modalidades:
1. Maltrato psicológico. Tiene una faceta activa y otra pasiva. El maltrato activo es el trato degradante y continuo que ataca la dignidad de la persona. Los malos tratos emocionales son difíciles de detectar, porque la víctima, frecuentemente, no toma conciencia de que lo es.
Otras veces toma conciencia, pero no se atreve o no puede defenderse y no lo comunica o pide ayuda. El maltrato pasivo consiste en la falta de atención hacia la víctima cuando esta depende del agresor, como sucede con los niños, los ancianos y los discapacitados o cualquier situación de dependencia de la víctima respecto al agresor. Esto es fácil de ver en asilos, orfanatos e incluye a las familias en las cuales hay poca atención a alguno de sus miembros, incluso por la ausencia física o emocional de alguno de los padres o hijos.
2. Acoso psicológico. Es la forma de violencia que se ejerce con una estrategia, una metodología y un objetivo para conseguir la destrucción moral de la víctima.
Acosar psicológicamente a una persona es perseguirla con críticas, amenazas, injurias, calumnias y acciones que pongan un cerco a la actividad de esa persona, socavando su autoestima e introduciendo en su mente malestar, preocupación, angustia, incertidumbre extrema, dudas y culpabilidad.
En estos casos existe un elemento afectivo, que impulsa la conducta de dependencia en la que el acosador depende emocionalmente de su víctima, hasta el punto de hacerle la vida imposible. Acosar así despoja a la víctima de su intimidad, tranquilidad y el tiempo necesario para llevar a cabo sus actividades, ya que el acosador la interrumpe constantemente con sus demandas inoportunas y agobiantes.
Si la víctima rechaza someterse a esta forma de acoso, a veces el verdugo se queja, llora, se desespera, implora, amenaza con retirarle su afecto o con "cometer una tontería" y añade el chantaje afectivo a la estrategia de acoso.
3. Manipulación mental. Es la forma de violencia que desconoce el valor de la víctima como ser humano en lo que concierne a su libertad y a su autonomía, al derecho a tomar decisiones propias sobre su vida y de sus valores. La manipulación mental puede comprender el chantaje afectivo. Las tácticas incluyen amenazas y críticas que generan miedo, culpa o vergüenza, encaminados a movilizar a la víctima en la dirección que desea el manipulador.
Otras formas de violencia psicológica son tan sutiles y elaboradas que se disimulan y ocultan entre las fibras del tejido social. Una modalidad de agresión de este tipo es la que muchos agresores ejercen disfrazándola de protección, buenas intenciones y atenciones, como la que ejercen las personas sobreprotectoras sobre sus protegidos.
Así, les rodean de mimos y cuidados, pero no les permiten desarrollarse como personas autónomas; no admiten que ejerzan el derecho a la libertad, ni les permiten escapar del entorno artificial que han fabricado para ellas.
Si sufre usted en silencio o conoce a alguien en esta situación, en espera de que las cosas se solucionen por sí mismas, con la expectativa de que su verdugo deponga espontáneamente su actitud o de que alguien acuda en su ayuda , no le quepa ninguna duda: usted es una víctima de la violencia psicológica. Un niño psicológicamente maltratado desarrolla una personalidad de maltratador por lo que el patrón de conducta agresiva se repite hasta que alguna circunstancia rompa la cadena.
Digamos no a la violencia psicológica
Gran tema compañero ivan realmente la violencia provoca dificultades en la educación de los niños
ResponderEliminarEste tema es de vital importancia ya que muchas personas la padecen y afecta la integridad de la persona y así también afectando su estado emocional.
ResponderEliminarPara conocer y saber el mal comportamiento que a veces los niños presentan en la aulas, debemos conocer desde donde se origina y que la origina conocido lo que es violencia y así mismo buscar alternativas de solución, realmente es un tema muy interesante hoy en la educación; gran aporte.
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